El Cerro Santa Lucía fue denominado por los mapuches como Huelén, que significa “dolor, melancolía o tristeza” y era considerado un lugar sagrado para ellos. Sin embargo, cuando llegaron los españoles lo llamaron Santa Lucía, y fue usado como refugio y mirador para conquistar nuevos territorios.

Para Chile, el Cerro Santa Lucía, ubicado en la región metropolitana, tiene una gran importancia cultural e histórica ya que a sus pies, Pedro de Valdivia fundó la ciudad de Santiago en 1541 la que sería, hasta el día de hoy, la capital de nuestro país.

Desde entonces, el cerro se convirtió en un paseo acompañado de una variada vegetación con más de 1000 árboles de diferentes especies. Se hicieron jardines, estatuas y fuentes de agua traídas desde Europa. Pero el cerro Santa Lucía no era lo único, había que cuidar también todas las calles que estaban junto a él y se creó el Barrio Lastarria, donde vivían importantes figuras políticas, escritores y artistas que le dieron vida a este lugar.

El Barrio Lastarria se convirtió en un centro cultural, gastronómico y turístico, un foco de atracción en nuestra capital con restaurantes, bares y centros culturales. Ya en 1996 fue declarado Zona Tìpica chilena.

El Cerro Santa Lucía y el Barrio Lastarria son, sin duda, uno de los imperdibles para visitar en Santiago. Un lugar de armonía y entretención que se convierten en una maravilla no sólo para los santiaguinos, sino para todos los chilenos.

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En verano la ciudad es muy calurosa, llevar poca ropa y tomar harta agua.

Al ser una ciudad grande, tener cuidado con la cartera para evitar los robos.

Se puede recorrer el centro de Santiago a pie o en bicicleta.

Hay tours gratuitos que comienzan en el Palacio La Moneda. Preguntar por horarios en el hotel u hostal de alojamiento.

Conocer la ciudad de noche, es algo recomendable para todos los viajeros.