Chuquicamata fue un pueblo que creció junto a la mina que lleva el mismo nombre y extrae cobre y oro. Se encuentra en el norte de nuestro país, en la región de Antofagasta.

 

En el poblado vivían todas las familias de los mineros, unas 30 mil personas con buena situación económica. Hoy este pueblo está totalmente desolado y abandonado. Quedaron vacías sus escuelas, tiendas y casas.

 

Esto ocurrió porque a principios del 2000 el Gobierno de Chile le ofrece la posibilidad de mudarse a Calama con grandes beneficios económicos con el fin de mejorar la calidad de vida de todo el pueblo y alejarlos del aire viciado del metal. Por otro lado, la mina de Chuquicamata necesitaba más espacio y habían planes de ampliarse más cercano al pueblo.

 

Poco a poco, el pueblo se fue vaciando y la última familia que abandonó Chuquicamata, fue el 2007, dejando completamente un pueblo fantasma. Hoy en día, es un lugar turístico, los visitantes que van a la mina, hacen una parada en el pueblo para conocer con mayor profundidad cómo era la vida de un minero, convirtiendo a este lugar un punto de interés.

Visitar un pueblo fantasma siempre atrae la curiosidad, y por ser un pueblo minero típico del norte de Chile se considera una maravilla que más adelante será una importante atracción turística para conocer de cerca la vida de los mineros.

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Caminar por las calles del pueblo y adentrarse en la vida de los mineros.

Cuidarse del sol ya que la radiación en el norte es altamente peligrosa