Socoroma es un pueblo de origen precolombino que fue ocupado por los españoles para administrar la senda Arica- Potosí. Es por esta razón que sus construcciones son coloniales, con angostas calles de piedras donde viven alrededor de 50 personas que luchan por mantener vivo el turismo a través de la historia de su pueblo.

Una de las construcciones más importantes, es la Iglesia de San Francisco, que fue levantada en 1560 sobre una plataforma artificial con vista a los cultivos de la zona. Fue azotada por incendios y terremotos, pero reconstruida en el mismo lugar, junto al campanario y al cementerio.

La iglesia es el centro católico más importante y posee un estilo barroco andino, pero las reconstrucciones la hicieron adquirir un estilo neoclásico republicano.

Socoroma hoy en día, es considerado uno de los pueblos más fieles a las tradiciones de sus antepasados y cada año en el mes de febrero se realiza el carnaval de Socoroma, con constumbres como la corrida de gallo, el miércoles ceniza, música y muchos bailes donde participan también animales propio del altiplano chileno.

Durante estos días, el pueblo se llena de risas y ruido, pero rápidamente vuelve a su estado natural: silencioso y recogido.

Socoroma es sin duda, una de las  maravillas en Chile que está casi intacto desde la llegada de los españoles a nuestro país.

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La mejor fecha para visitar Socoroma es entre septiembre y noviembre.

En enero y febrero si ha llovido, las rutas pueden ser dificultosas y algo peligrosas.

Está ubicado en altitudes entre los 3.500 y 5.000 msnm. Esto significa que es un lugar muy alto lo que normalmente afecta al malestar de los visitantes con mareos, náuseas y vómitos producto de la puna.

Es importante tomar mucho agua para mantener el cuerpo hidratado y comprar productos para evitar la puna como el te de coca muy caliente.

No dejar basura en el camino, cuidar el pueblo es responsabilidad de todos.